Se entiende por EPI (equipo de protección individual) cualquier dispositivo del que vaya a disponer un trabajador con el objetivo de proteger su salud y su seguridad. El EPI se utiliza para la protección del trabajador. Actúa como una barrera entre una o varias partes del cuerpo y el peligro, protegiendo al trabajador frente a un posible riesgo.
NO SE CONSIDERA EPI: Toda aquella ropa de trabajo y uniformes que no esté destinada específicamente a proteger la salud o la integridad física del trabajador y que únicamente sean utilizadas para preservar la vestimenta personal o sean utilizados como uniformes, diferenciadores de colectivos, otros.
Categorías de los EPI – según nivel de protección
Los procedimientos a los que deben someterse los EPI dependen del tipo de riesgo frente al que proteja el equipo. Clasificándose en tres categorías:
Categoría I: Se refiere, por ejemplo, a hematomas, pinchazos de plantas, rasguños y arañazos producidos como consecuencia de pequeños golpes con objetos fijos y en tareas de jardinería y que no necesitan asistencia médica.
Categoría II: Equipo de protección con marcado CE, proporcionan protección de grado medio ante corte, desgarros y/o abrasiones.
Categoría III: Corresponde exclusivamente a los riesgos que puedan tener consecuencias muy graves, como la muerte o daños irreversibles a la salud del trabajador. Pertenecen a esta categoría los siguientes riesgos: sustancias y mezclas peligrosas para la salud, ruidos nocivos, caídas de alturas, radiaciones ionizantes, descargas eléctricas y trabajos en tensión.